Porque la del domingo no fue una noche más; porque no sólo fue un recital de los tantos que hay en la noche platense; porque la noche de Mirapampa no fue una más del montón; porque Barata volvió a tocar. El domingo 18 la banda volvió a presentarse una vez más ante su gente, luego de algún tiempo. La música, la buena vibra y las sorpresas envolvieron una noche que sin dudas fue mágica, porque se sintió en el aire, se pudo respirar esa atmósfera que acostumbra a reinar cuando toca Barata.
Los incondicionales, los fieles, los seguidores que se acercaron hasta el bar de 17 y 71 disfrutaron de un recital lleno de emociones y nuevas sensaciones, siendo testigos, por ejemplo, de la incursión de Dieguito en los teclados. Los infaltables sorteos, que esta vez no sólo tuvieron como premio las clásicas remeras con la inscripción de la banda, sino que además premiaron el azar con una particular innovación: el vino barato, un ejemplar digno de colección.
Fue un show enérgico, cargado del acting que siempre ponen en escena, y con la presencia de varios puntos altos en la noche de Mirapampa, sobre todo cuando reverberaron en el aire los acordes de los temas más conocidos y, con seguridad, los más festivos del grupo: Para una birra, Tu socio, Volver atrás, Miguel y Sábado. Además, entre los más vivados y aplaudidos se encontraron los dos temas nuevos que presentaron en la noche del domingo: Mañana tal vez y Todo tuyo. Por supuesto que no se podían quedar afuera los covers, diversos, amplios en su variedad de ritmos y estilos, pasaron El pájaro vio el cielo y se voló, de Los auténticos decadentes; Por lo que yo te quiero (en una excepcional versión) de Walter Olmos; Quiero tener tu presencia, del grupo español Seguridad social; Persiana americana, de Soda Stereo, entre otros.
Uno de los momentos más cómicos de la noche tuvo lugar al comienzo del segundo bloque de la presentación, cuando Seba subió al escenario con una pollerita negra muy corta, exhibiendo sus fornidas piernas y, como si fuera poco, luciendo una peluca de rulos rubios. Él, junto a su hermano Gaspar, acompañado por una guitarra, cantaron Colgado en tus manos, el tema que Carlos Baute canta con Marta Sánchez, y que por estos días suena en todas las radios. En verdad, un episodio que más allá de querer ser reflejado en palabras, sobrepasa todo intento sin lograr ser fiel espejo de lo divertido de la situación.
Otra vez se hicieron presentes la buena música, el humor y el natural acting que tienen con la gente, estrechando la distancia entre los de arriba y los de abajo del escenario. En tanto, la presentación del domingo cortó con una espera considerable, ya que pasaron más de 4 meses y medio desde el último recital de la banda, el 31 de mayo pasado. Claro que en el medio hubo varias cosas, ya sean externas, como la recesión forzada por la gripe A; o bien internas, como fue el comienzo de la grabación del primer disco.
Sin agregar más, los que presenciaron el show saben que ante sus ojos tocó una banda que se afianza un poco más en cada presentación. Quienes se acercaron hasta Mirapampa, sintieron que a través de sus oídos entraron la música y las letras de una banda que quiere consagrarse. El domingo por la noche, en el bar de 17 y 71, hubo buena música, buena onda: tocó Barata.
Los incondicionales, los fieles, los seguidores que se acercaron hasta el bar de 17 y 71 disfrutaron de un recital lleno de emociones y nuevas sensaciones, siendo testigos, por ejemplo, de la incursión de Dieguito en los teclados. Los infaltables sorteos, que esta vez no sólo tuvieron como premio las clásicas remeras con la inscripción de la banda, sino que además premiaron el azar con una particular innovación: el vino barato, un ejemplar digno de colección.
Fue un show enérgico, cargado del acting que siempre ponen en escena, y con la presencia de varios puntos altos en la noche de Mirapampa, sobre todo cuando reverberaron en el aire los acordes de los temas más conocidos y, con seguridad, los más festivos del grupo: Para una birra, Tu socio, Volver atrás, Miguel y Sábado. Además, entre los más vivados y aplaudidos se encontraron los dos temas nuevos que presentaron en la noche del domingo: Mañana tal vez y Todo tuyo. Por supuesto que no se podían quedar afuera los covers, diversos, amplios en su variedad de ritmos y estilos, pasaron El pájaro vio el cielo y se voló, de Los auténticos decadentes; Por lo que yo te quiero (en una excepcional versión) de Walter Olmos; Quiero tener tu presencia, del grupo español Seguridad social; Persiana americana, de Soda Stereo, entre otros.
Uno de los momentos más cómicos de la noche tuvo lugar al comienzo del segundo bloque de la presentación, cuando Seba subió al escenario con una pollerita negra muy corta, exhibiendo sus fornidas piernas y, como si fuera poco, luciendo una peluca de rulos rubios. Él, junto a su hermano Gaspar, acompañado por una guitarra, cantaron Colgado en tus manos, el tema que Carlos Baute canta con Marta Sánchez, y que por estos días suena en todas las radios. En verdad, un episodio que más allá de querer ser reflejado en palabras, sobrepasa todo intento sin lograr ser fiel espejo de lo divertido de la situación.
Otra vez se hicieron presentes la buena música, el humor y el natural acting que tienen con la gente, estrechando la distancia entre los de arriba y los de abajo del escenario. En tanto, la presentación del domingo cortó con una espera considerable, ya que pasaron más de 4 meses y medio desde el último recital de la banda, el 31 de mayo pasado. Claro que en el medio hubo varias cosas, ya sean externas, como la recesión forzada por la gripe A; o bien internas, como fue el comienzo de la grabación del primer disco.
Sin agregar más, los que presenciaron el show saben que ante sus ojos tocó una banda que se afianza un poco más en cada presentación. Quienes se acercaron hasta Mirapampa, sintieron que a través de sus oídos entraron la música y las letras de una banda que quiere consagrarse. El domingo por la noche, en el bar de 17 y 71, hubo buena música, buena onda: tocó Barata.
